13 de mayo de 2011

Los futuros convenios en las Agencias, sin mentir

Desde que comenzó la movida de la reordenación no es extraño ver en la revista digital “Por Andalucía Libre” continuos artículos de opinión atacando a los sindicatos de clase que, posteriormente, son reenviados catalogándolos como “noticias”.
En primer lugar, hay que decir que la citada página web forma parte de la familia ultraderechista de Libertad Digital, esradio, del ínclito Federico Jiménez Losantos, etc. No hay más que pinchar en su apartado “¿Quiénes somos? para verificar el liderato del ala extrema del PP. Que curioso resulta que tanto nombre de inspiración izquierdista (Libertad Digital, Andalucía Libre…) resulte que tiene un fondo nítidamente de la derecha. Es para pensar.
El último artículo de Barreda, aparece en mi correo electrónico reenviado por CGT, sindicato del arco de la izquierda que, de este modo, se constituye en altavoz de un medio de extrema derecha.
Este sindicato, al igual que sindicatos corporativos como CSIF y USTEA, padece una grave esquizofrenia. Les dice a los trabajadores de EGMASA que defienden para este colectivo “el pase a laborales FIJOS de la Junta de Andalucía” y, la vez, sin ningún pudor, se manifiestan contra “la ley del enchufismo” que, precisamente, contempla que el personal procedente de empresas públicas y fundaciones solo podrá acceder a personal laboral de la administración general de la Junta de Andalucía mediante acceso libre.
El citado artículo, una vez más, se basa en una premisa que no aparece en la ley ni en ningún sitio, que no sea en un panfleto de los sindicatos citados o en la imaginación de Barreda: “de aquí a unos meses habrá un nuevo convenio único que agrupará tanto al personal laboral de la administración general y al de las agencias procedentes de empresas públicas y fundaciones”.
Otra falsa premisa (las medias verdades son también mentiras) de la que parte: El personal laboral se rige por un convenio con unas retribuciones ampliamente superiores a las del personal externo de empresas públicas y fundaciones”. Dejando a un lado el uso despreciativo del término “externo” para definir al personal de las empresas públicas, hay que señalar que una parte de este personal tiene unas retribuciones superiores al personal laboral de la Junta de Andalucía.
Partiendo de estas falsas premisas, el autor llega a la conclusión de que una de tres: se congela el salario del personal laboral de la Junta, se reduce o la Junta va a la bancarrota.
La misma ley 1/2011 contempla expresamente “la  masa  salarial  del  personal  laboral  al  servicio  de  la nueva entidad no podrá superar, como consecuencia de la reordenación  regulada  por  esta  Ley,  la  del  personal  de  las  entidades que se extingan o se transformen”. Este apartado de la DA 4ª de la ley, por sí solo, ya dejaría en puras elucubraciones sin ninguna base toda la teoría del tal Barreda. 
En segundo lugar, habría que reiterar una vez más, que la propia ley deja muy claro que el personal procedente de las empresas públicas y fundaciones tendrá consideración de personal de la agencia y solo podrá acceder a laboral mediante acceso libre, por tanto no se puede integrar dentro del convenio del personal laboral de la Junta de Andalucía.
Como no podría ser de otra manera, el futuro de los convenios de las distintas agencias se encomienda a la negociación colectiva. Existe un compromiso de estudiar en el seno del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales la estructura de esta negociación.
En cualquier caso el convenio del personal laboral de la Junta de Andalucía será, de una manera u otra, referencia en la negociación del personal de las agencias (de momento el VI convenio, de momento no tenemos VII gracias a CSIF y UGT).
Existen varias posibilidades: convenios independientes en cada una de las agencias, un convenio para todas las agencias públicas empresariales, un convenio marco para todas las agencias, etc. La administración está interesada en la máxima fragmentación de la negociación colectiva. Considero que los sindicatos de clase deberían defender la mayor convergencia posible. Todo ello dentro de la única limitación que establece la ley a la negociación: el personal de las agencias no se podrá integrar en el convenio colectivo del personal laboral de la administración de la Junta de Andalucía.
En cualquier caso los recortes salariales que sufrimos el personal de la Junta de Andalucía no son responsabilidad de los que Barreda llama “externos” (que también los sufren) sino del gobierno central y del de Andalucía. Contra esos recortes algunos fuimos a una huelga el pasado mes de junio (otros no) y se están realizando acciones judiciales que van por bastante buen camino.
A otros, como Barreda, los laborales de la Junta les importa un pimiento, ellos van a los suyo. Tienen otra prioridad: colaborar en todo lo posible en el asalto al poder de su ppartido.